Eclesiastés 3:12-13
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
(Resumen del capítulo How to Handle the Pleasures of the Non-Christian World del libro A Christian in a Non-Christian World de Charles Seet)
La vida Cristiana no está destinada a ser desprovista de placeres y disfrute. Entendamos que Dios no está en contra del placer. El placer no es incompatible con la santidad y devoción a Dios. El salmista declara en el salmo 16:11
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
¿Cuándo se vuelve malo el placer? Miremos algunos pasajes de las escrituras para entenderlo.
Proverbios 21:17 Hombre necesitado será el que ama el deleite, Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá. La clave es la palabra “amor”. Cuando nuestro deseo de placer se convierte tan grande que lo amamos y nos obsesionamos en eso y estamos dispuestas a olvidar importantes prioridades para tenerlo, así el placer se convierte en un lazo para nosotras. En vez de pasar tiempo con Dios y para Dios pasamos tiempo para el placer.
En 1Timoteo 6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. La palabra clave es “esperanza”– Pero aunque Pablo hablaba de riquezas este principio puede ser aplicado al placer, si este te lleva lejos de confiar en Dios, entonces es malo, si en vez de buscar estar completa en Dios buscas sentirte bien con el placer.
En 1Juan 2:15 dice No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Nos manda que no amemos estas cosas si de verdad le amamos a Él. Esto significa que deberíamos alejarnos de los placeres identificados en el mundo, porque son producto y expresiones de estilos de vida pecaminosos y rebeldes. Cosas como la música rock, ropa no modesta, determinado tipo de baile, ciertos productos de la industria del entretenimiento…
Algunas personas dicen: “¿Por qué hacer de esto un gran tema? Estas cosas son solo culturales., no tenemos que ser tan cerrados de mente, no son cosas que estén mal ni sean pecaminosas, está bien disfrutar de ellas.” Pero debemos tener la convicción que no todas las cosas culturales son neutrales, desde que sucedió la caída del hombre, la cultura normalmente ha reflejado la naturaleza pecaminosa y aunque muchas cosas culturales no son malas, y hay buenas novelas, música, poesía y arte que refleja la imagen de Dios, hay también muchas cosas de la cultura que son expresiones de la naturaleza pecaminosa, expresan ideas de corrupción, permisividad, rebelión, orgullo, todo centrado en uno mismo.
Es importante que los cristianos reconozcan que no se puede aceptar todo lo que es simplemente cultural, necesitamos dibujar líneas definidas entre lo que es aceptable y lo que no. E incluso si pensáramos que no hay nada malo en escuchar música rock , ir a ciertos sitios… piensa como esto afecta a tu testimonio enfrente de los demás, nuestros amigos no cristianos alomejor concluyen que preferimos las cosas del mundo que lo que nosotros proclamamos.
BUSCA TU PLACER EN EL TIEMPO QUE PASAS CON DIOS El primer paso es que Dios debe ser tu fuente de placer. Los placeres asociados con Dios son reales, profundos, completos, satisfactorios y ETERNALES. El Rey David testificó en el Salmo 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Cuando pasemos tiempo a solas con Dios, disfrutaremos del profundo sentido de deleite y placer que es difícil de describir. Lo mejor de todo es que estos placeres son duraderos, eternales, no se van de manera vanidosa.
Por esto en Salmo 27:4 David dijo:
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Si podemos encontrar satisfacción plena solo en Dios, como David hizo, entonces los otros placeres del mundo no nos atraerán tanto como solían hacerlo. Así que, busca primero los placeres en tu relación con Dios
MANTENTE ALEJADO DE PLACERES PECAMINOSOS ¿Cómo podemos aprender a ejercitar el discernimiento entre lo que es bueno y malo en la cultura?
Si atesoramos nuestra relación con Dios y no queremos comprometer nuestro amor por Él, deberíamos preguntarnos: “¿Cuán lejos me puedo mantener seguramente alejada de estas cosas?” Y cuando sea que sintamos la más mínima duda de si Dios aprobaría determinado placer, deberíamos ser capaces de dejarlo ir.
RECIBE EL BUEN PLACER DE DIOS CON AGRADECIMIENTO Un padre le compró un ordenador a su hijo, él estaba encantado y el padre le dijo “Hijo, te doy esto porque te quiero y quiero que disfrutes. Puedes jugar a los que quieras pero te pido que seas bueno, no dejes tus estudios, escuches a lo que te digo”. El hijo aceptó y le agradeció a su padre. Pero más tarde Él se obsesionó con el ordenador e incumplió todo lo que se le había dicho.
Tenemos la tendencia a hacer esto cuando Dios nos da algo que disfrutamos. Todas las cristianas debemos ser cuidadosas. Hay tres pasos para evitar los fallos ante la presión del mundo:
- Busca el mayor placer en el tiempo que pasas con Dios
- Mantente alejada de los placeres pecaminosos
- Recibe los buenos placeres de Dios con agradecimiento, asegurándote de que Dios sigue siendo tu principal prioridad.
Todas deberíamos considerar las siguientes preguntas honestamente. ¿Has estado poniendo placeres por delante de Dios? ¿Te has enfriado en las cosas espirituales porque te has involucrado en placeres asociados con la vida de pecado del mundo? En estas áreas debemos pedir perdón a Dios y pedirle fuerzas para dirigir nuestras vidas, que sea Él en vez de a nosotras.
Bajo Sus Alas 